Un recorrido con el “Chivito” del Cementerio Universal
Por: Paola Lopez Espinosa, Miguel Mejia Garcia y Handrys Vivero
El sábado 23 de abril, día en el que vimos como
familiares y amigos le dieron el último adiós a cuatro almas en el Cementerio
Universal, mismo día en el que el clima no se colocaba de acuerdo en la ciudad
por la intempestiva lluvia que se aproximaba hacia el suroccidente, mientras
que en el norte de Barranquilla el cielo estaba totalmente despejado, los rayos
del sol se impregnaban en las calles hasta evaporarse en cada rincón de estas.
Al llegar, siendo la 1 de la tarde, el cielo estaba
nublado y con una leve llovizna el calor, como decimos aquí en la costa, se
alborotó… hacia mucho más calor del que ya había antes de serenar, calor que
solo generaba ganas de echarse agua para sentir alivio.
![]() |
Alejandro Herrara ´Chivito´ |
Chivito tiene una estatura aproximada de un metro
treinta centímetros, tiene cabello negro y engajado, cejas delgadas, ojos
pequeños, nariz fileña, sonrisa pronunciada y piel morena. Tenía puesto un
suéter naranja, un jean azulado, y unas chancletas tres puntadas algo
desgastadas por el uso que les da.
Al ir recorriendo las estrechas calles y carreras del
Cementerio, justo donde se encuentran las tumbas de los niños de meses en
adelante, las cuales tenían sus lapidas adornadas con sonajeros, peluches y
barbies, Chivito nos seguía del otro lado de las bóvedas y solo asomaba su
cabeza para decirnos "Hola" y salir corriendo nuevamente a
esconderse, hasta que en ese jueguito salto de una de las tumbas, lo cual permitió
que se rompiera el hielo entre todos y fue así como muy formalmente se presentó
como Alejandro Herrera.
Alejandro es el tercero de 5 hermanos, vive con ellos
y con sus padres en el barrio Carrizal, cada mañana cuando el reloj marca las 6
en punto, todos están despiertos en su casa, su madre les prepara el desayuno,
mientras que manda a sus hermanas de uno y 7 años donde su abuela, Alejandro y
su hermana de 15 años se van al colegio, y el mayor, de 18 años se dirige al
Sena.
Su madre trabaja como empleada doméstica de lunes a
sábado, de 7 de la mañana a 6 de la tarde, por lo que el Cementerio Universal
se ha convertido para Chivito en su segundo hogar, debido a que después de la
escuela se dirige a este lugar, donde trabaja su papá de lunes a sábado
manteniendo el cementerio aseado y las flores de las bóvedas en buen estado.
“Yo aquí me la paso chévere con mis amigos, si no estamos
jugando al escondido, o a la lleva, estamos comiendo mamón o nos vamos al
parque qué está aquí enfrente”, nos explica Alejandro mientras hacemos el
recorrido dentro del Universal. Los padres de sus amigos también trabajan en el
mantenimiento del cementerio, y a la hora del almuerzo que es la anhelada por
todos ellos, ya que entre todos hacen “la vaca” para comprar sopa, arroz y
gaseosa negra que es su preferida.
![]() |
Pasillo, Cementerio Universal. |
En nuestra caminata, Chivito nos contaba que a sus
hermanos no les gusta acompañar a su padre en el trabajo como lo hace él, decía
que ellos prefieren quedarse en casa de su abuela, cosa que él no comprende,
porqué para él, el Cementerio Universal es el escenario perfecto para
divertirse y entretenerse cada día de una forma diferente, lo único qué tienen
en común todos los integrantes de la familia, es llegar casi a las 7 de la
noche para cenar y compartir lo que hicieron durante el día.
Al pasar por las bóvedas que se encuentran al extremo
izquierdo de la entrada del cementerio, Chivito nos advirtió que no nos acercáramos
a la tumba qué estaba justo detrás de un árbol delgado, deshojado y viejo,
mucho más alto qué la pared, una de las bóvedas sin nombre y menos agrac
iada de todas las que hay en el cementerio Universal, estaba abandonada, todas las hojarascas se arrumaban a sus costados y de solo verla, sin escuchar su mito ya generaba escalofrió e inseguridad. De inmediato le preguntamos al niño:
iada de todas las que hay en el cementerio Universal, estaba abandonada, todas las hojarascas se arrumaban a sus costados y de solo verla, sin escuchar su mito ya generaba escalofrió e inseguridad. De inmediato le preguntamos al niño:
-¿Qué ocurre con este rincón del cementerio, te da
miedo pasar por aquí?
-El jefe de mi papá me ha dicho que por aquí no camine
solo, porque por esa tumba siempre sale la sombra de un señor, pero yo nunca he
visto nada.
Lo anterior nos resulta sospechoso, puesto que antes
de llegar al cementerio teníamos conocimiento del video de un presunto espectro,
que asustó a uno de los visitantes del Universal al transitar por este mismo
punto que el niño nos enseñaba con el cuerpo en disposición de avanzar para
alejarse lo más posible de esa tumba.
Seguimos avanzando mientras nos contaba que cuando él
se lo propone, es el mejor de su salón en matemática y español, pero normalmente
no es aplicado porque le gusta mucho mas jugar en vez de hacer sus deberes.
De repente el niño interrumpió su explicación del por qué
no le iba tan bien en clase, y señalaba una bóveda qué estaba en el piso
diciendo: “De tras de esa tumba está el cadáver de un gato” a lo que
contestamos ¿es en serio? y Alejandro asintió con la cabeza, caminaos hacia la
parte de atrás de la bóveda, el olor desagradable hacía presencia, hasta ver
dentro de la bóveda el cadáver, de un gato negro que al parecer ya llevaba un
par de semanas ahí.
![]() |
Gato en descomposción, tumba cementerio Universal |
Sobre cómo llego y murió el animal dentro de la bóveda,
es un enigma del qué nos preguntábamos hasta qué sonó un campanazo siendo las 4
y 3 de la tarde, “Este es el tercer entierro de hoy” exclamó Chivito,
resaltando que los sábados normalmente no suena casi la campana, pero los demás
días de semana suena 7 u 8 veces al día.


En la entrada habían puestas unas flores qué adornaban el grueso mármol que compone el monumento, a las que Alejandro señaló y dijo que su papá era el encargado de regarlas, dejando ver que le gustaban mucho y confesando que a veces tomaba algunas para jugar con sus amigos, qué de por cierto se encontraban en la cancha de al frente del cementerio jugando, pero él por esa ocasión no fue con ellos y prefirió acompañarnos a nosotros.

No solo el padre de Alejandro le hace el debido
mantenimiento al cementerio. Familiares llegan allí con ramos de rosas rojas,
blancas, girasoles y demás para colocarle a sus muertos. Unas flores son
naturales y otras artificiales para que duren más, otros llevan mensajes y calcomanías,
fotos y más fotos, rosarios.
Cuando decidimos dirigirnos a la nueva entrada del
cementerio, donde se encuentra ubicada ahora la funeraria, vimos que un
personal acompañaba en su partida a un hombre de 87 años de edad que según el
papa de Chivito, murió a causa de un paro respiratorio, así que decidimos
esperar que pasaran todos los que iban detrás del ataúd y después seguirlos,
cosa que normalmente hace Chivito mientras observa la reacción de cada uno de
los presentes al ver como se enclaustra a su ser querido en esas bóvedas, con
la certeza de no volverlo a ver más en este mundo.
Luego, cuando ya casi eran las 6 de la tarde y el
cielo se encontraba mucho más oscuro, entramos a las oficinas del cementerio para
hablar con el recepcionista sobre la presunta aparición de un espectro en una
de las bóvedas del lugar, este a su vez con una cara de sorprendido tras ver el
video, nos dijo que no tenía idea de que eso estaba pasando, pero que si era
algo que le puede perjudicar la imagen al Universal, puesto que según él, se
trata de un montaje ya que ahí nunca ha sucedido nada paranormal y que ellos
además se cuidan de ese tipo de cosas.
Por otro lado, nos comentaba la importancia que tiene
el cementerio en la ciudad, ya que allí reposa los restos de personajes del
carnaval, periodistas, entre otros que se encuentran nichos de niños, mausoleos
y bóvedas. Es uno de los cementerios más
antiguos de la ciudad y por ende no solo lo visitan parientes de los fallecidos
sino también uno que otro turista o viajero de último año de arquitectura y
diseño que se acerca para admirar los mausoleos familiares, las estatuas de ángeles
con sus alas de mármol y hasta los diferentes bustos de las personas.
Sin embargo al ser uno de los cementerios más antiguo
fundado por la sociedad de hermanos de la
caridad y tener personal que le dé un mantenimiento, se evidencia para algunos visitantes y habitantes del sector aledaño, desolación y dejadez del cementerio.
En el 2014 según Johan Andrés Ortiz y Luis Ricardo Navarro autores de una investigación titulada: Análisis semiótico del Cementerio el Universal, para el desarrollo de una alternativa de construcción de identidad cultural y compromiso social, en la ciudad de Barranquilla, concluyen que en el cementerio se evidencia un abandono físico por parte de los habitantes y autoridades de la ciudad, a pesar de ser un lugar que comunica y dinamiza la esfera social.
caridad y tener personal que le dé un mantenimiento, se evidencia para algunos visitantes y habitantes del sector aledaño, desolación y dejadez del cementerio.
En el 2014 según Johan Andrés Ortiz y Luis Ricardo Navarro autores de una investigación titulada: Análisis semiótico del Cementerio el Universal, para el desarrollo de una alternativa de construcción de identidad cultural y compromiso social, en la ciudad de Barranquilla, concluyen que en el cementerio se evidencia un abandono físico por parte de los habitantes y autoridades de la ciudad, a pesar de ser un lugar que comunica y dinamiza la esfera social.
Para los funcionarios que laboran allí, la historia es
totalmente distinta. Ellos siendo un grupo no tan grande de funcionarios y
repartiendo sus turnos, aseguran vigilar las 24 horas del día, los 7 días a la
semana. Su objetivo es cuidar de aquel campo santo y evitar videos inescrupulosos,
actos ilegales como rituales satánicos y brujería.
Como lo dice un funcionario de la oficina de operaciones y servicios, el cementerio universal lleva casi 149 años y se encuentra muy bien preservado, se ha catalogado como uno de los patrimonios históricos de la ciudad, gracias a la sociedad hermanos de la caridad, quienes lo fundaron en 1870. Ade
más nos contó que el nombre “Universal” no hace acepción de personas por poder político, raza, sexo, ni credo religioso. “Así que muchachos, aquí pueden encontrarse muchos personajes de la política el arte y la ciencia; un ejemplo de ello es el señor Alberto Mebarak Spath, Abuelo paterno de la cantante Shakira”.
Como lo dice un funcionario de la oficina de operaciones y servicios, el cementerio universal lleva casi 149 años y se encuentra muy bien preservado, se ha catalogado como uno de los patrimonios históricos de la ciudad, gracias a la sociedad hermanos de la caridad, quienes lo fundaron en 1870. Ade
más nos contó que el nombre “Universal” no hace acepción de personas por poder político, raza, sexo, ni credo religioso. “Así que muchachos, aquí pueden encontrarse muchos personajes de la política el arte y la ciencia; un ejemplo de ello es el señor Alberto Mebarak Spath, Abuelo paterno de la cantante Shakira”.
Otro funcionario al parecer el vigilante de la puerta
central, escribiendo sobre aquel pesado libro de instrucciones de turno, se
aproxima con un paso lento pero continuo hacia la cuerda de la campana para
hacer el cuarto sonido habitual de la tarde. Uno, dos y tres campanazos en el
momento indican que la hora de abandonar las tumbas y los mausoleos se
aproxima.
A las 5:30 de la tarde se inicia el cierre el cementerio para un nuevo turno, el de la noche que al igual que siempre transcurre con la mayor tranquilidad y sin tanto espanto.
A las 5:30 de la tarde se inicia el cierre el cementerio para un nuevo turno, el de la noche que al igual que siempre transcurre con la mayor tranquilidad y sin tanto espanto.
Ya a las afueras y con las rejas cerradas a nuestra
espalda, las vendedoras de flores aguardan a los transeúntes que pasan por allí.
La señora Concepción, una mujer afrocolombiana nos ofrece sus bellos arreglos
de flores. Sentada en su silla de plástico blanca y pintada con los colores de
la tricolor espera a lo que sería sus últimas ventas, su sonrisa también vende
y no por hablar alto es menos que amable. Mira con sigilo para detectar el
gusto del cliente, sin embargo en esta ocasión no éramos más que un trio de
estudiantes, untados de cementerio y flores, de mausoleos y de historias
queriendo saber un poco de otras. Concepción tenía también la suya y no muy lejos
del cementerio.
Tiene años de estar trabajando allí, los han querido
reubicar sin embargo pertenecen al cementerio y de ahí no se mudarán. Con sus compañeras
han visto llegar centenares de personas, unas muy finas otras demasiado
humildes, todas con diferentes muertos pero con un mismo dolor. Y solo ella y
las demás, arreglan sus canastos, bajan precios y pegan tarjetas a los ramos, a
los arreglos que con tanto esmero trabajan. Entienden e dolor ajeno pero se han
acostumbrado a ver caras rojas, hinchadas y pañuelos. Ha visto a esposas, hijos,
nietos y amigos de quienes fallecieron, de quienes se van, de quienes han
venido por ellos aquella señora muerte que muy poco conoce de arreglos, flores
y pañuelos untados de lágrimas.
Por su parte la lluvia amenaza correr a cualquiera que
camine por la calle, amenaza a los que alegremente juegan un partido de futbol
en la cancha pegadita al cementerio, amenaza a los niños que están jugando en
el parque y mientras tanto ¿Dónde está chivito? Está en busca de su padre, ya
es la hora del cierre del cementerio y se va a su casa, se va también los sepultureros,
el vigilante de turno, los funcionarios, familiares, menos los muertos: menos
el ultimo que acaban de enterrar, los ángeles de mármol, los bustos de personas
y los mausoleos familiares.
Galeria
![]() |
Nichos de niños, Cementerio Universal |
![]() | |
|
![]() | |
|
![]() | |
|
![]() | |
|
![]() | |
|
![]() | |
|
![]() | |
|
![]() | |
|
![]() | |
|